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La Policía Local de Haro intervino este pasado domingo, 12 de septiembre, en un caso de maltrato animal ante las denuncias verbales recibidas por varios vecinos de la zona a través de las cuales se afirmaba que una persona golpeaba de manera habitual a su mascota.

Como medida efectiva y tras realizar un seguimiento del presunto agresor y la recogida de pruebas y testimonios, se procedió a decomisar el animal y separarlo de manera cautelar de quien se presume lo maltrataba. La actuación se llevó a cabo conforme a una serie de infracciones graves inmersas en la Ley de Protección de Animales de la Rioja. Entre ellas, destaca el maltrato de forma continuada al animal de compañía por la cual se ha propuesto para sanción al supuesto propietario.

El animal objeto del presunto maltrato es un can de tamaño pequeño, pelaje marrón y de unos diez meses de edad. Gracias a la colaboración ciudadana se pudo intervenir de forma eficaz y retirar al animal del supuesto agresor mediante un decomiso preventivo. Con posterioridad fue trasladado a una clínica veterinaria para proceder a una valoración forense de las posibles lesiones y signos de maltrato, garantizando en todo momento su integridad física.

Además, la Policía Local de Haro participó en la detención de un conductor tras darse a la fuga en una persecución que transcurrió por las calles de la localidad. Los acontecimientos se desarrollaron en la mañana del pasado 5 de septiembre cuando agentes locales dieron el alto a un vehículo a la altura del camping de la ciudad en un control preventivo de alcoholemia y sustancias estupefacientes.

El detenido realizó un "trompo", abandonó el lugar a una velocidad muy elevada y conduciendo de manera temeraria por varias calles invadió el sentido contrario lo que provocó que varios coches tuviesen que salirse de la vía para evitar la colisión. Además y tras esquivar a un vehículo patrulla, que le cortaba el paso, estuvo a punto de provocar el atropello de dos personas en un paso de peatones. La persecución finalizó en la AP-68 cuando los agentes perdieron de vista al vehículo al adentrarse en esta vía con dirección Bilbao.

Con posterioridad y de manera telefónica, se localizó al propietario del coche para avisarle de la aparición del mismo en un polígono en las afueras de Vitoria. El conductor manifestó que dicho vehículo había sido robado momentos antes de los hechos y que lo había denunciado. Se inició una investigación que terminó desmontando la versión del propietario y con su confesión de los hechos.

El detenido fue imputado por varios delitos: conducción temeraria, conducción sin permiso en vigor por pérdida total de puntos, por desobediencia grave y además por una posible simulación de delito al haber presentado denuncia falsa por el robo del automóvil.