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La Banda Municipal de Música de Haro ofreció, este pasado fin de semana, un concierto inolvidable en la parroquia de Santo Tomás Apóstol bajo la denominación de “Poemas Sinfónicos”. Una ocasión más, el templo jarrero fue testigo de la energía y la pasión que desarrollaron los músicos jarreros y de la que fueron palpables, desde el primer acorde, todos los asistentes a la actuación.

La “laureada” junto con su director titular, Ricardo Chiavetta, demostró un dominio absoluto del repertorio, creando un ambiente de armonía, cohesión y un sonido que trascendió lo convencional y que se reflejó en cada nota. Su dedicación y su talento fueron la clave del éxito de un concierto que pasará a la historia de la música local.

La banda presentó obras nuevas interpretadas por primera vez en la ciudad que dejaron al público con ganas de más y abordó una interesante selección de obras del repertorio actual de música original para banda de autores como; Frank Ticheli, Jacob de Haan, Satoshi Yagisawa y Bert Appermont y transcripciones realizadas por el director Ricardo Chiavetta.

Chiavetta, llevó de la mano al público presente durante todo el concierto a quién enseñó a apreciar cada obra y a entender el contexto histórico y cultural explicando los detalles más relevantes de cada interpretación.

Al compartir la historia detrás de las obras y explicar los aspectos técnicos de la música, ayudó a los asistentes a conseguir un nivel más profundo de apreciación y comprensión de la música, logrando de esta manera transmitir su historia y enriqueciendo la experiencia auditiva.

La música de la Banda Municipal de Música de Haro llegó a las emociones de la audiencia y muchos dejaron el auditorio con lágrimas en los ojos y un sentimiento de gratitud por haber sido parte de una experiencia tan especial. Sin duda alguna, este concierto quedará en la memoria de todos los asistentes como un momento de sensibilidad y conexión a través de la música.

Los poemas sinfónicos, con inspiraciones bíblicas, interpretados fueron una de las expresiones artísticas más impactantes de la noche. La música evocó la tensión y el misterio de la narración, realzando la grandeza y la majestuosidad de la historia creando una sensación de triunfo y victoria.

A lo largo de la velada, se desarrolló un reconocimiento a la figura de Pedro Rosales, componente de la banda de música, recientemente fallecido cuyo legado perdurará para siempre. Su memoria es recordada como un ejemplo de dedicación y compromiso con la banda municipal y su influencia seguirá inspirando a las generaciones venideras.

En resumen, el concierto solicitado por la Cofradía de la Santa Veracruz a la concejalía de Cultura fue un espectáculo excepcional que dejó una huella imborrable en los corazones de los asistentes, que concluyó con el público en pie tras la interpretación de la obra “Ex Umbra In Solem” (Desde la sombra a la Luz), de Ricardo Chiavetta, el himno procesional dedicado a los jarreros y a su Semana Santa.